Plantas ornamentales
Desde el vivero de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg) se trabaja con la propagación de plantas ornamentales que pueden utilizarse en el jardín. La técnica de multiplicación vegetativa permite la obtención de plantas nuevas, muy parecidas a las plantas madres. En este material, explicaremos cómo puede realizarse la división de plantas. (Ing. Agr. Maria Angélica Centurión)*
La multiplicación o propagación vegetativa de plantas de jardín es una práctica que permite obtener plantas nuevas, idénticas a las plantas madres. En el vivero con que cuenta el Área de Floricultura de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg), en San Lorenzo. Uno de los métodos sencillos para la división o multiplicación de plantas ornamentales es el de división de plantas. La explicaremos con helechos. Con el uso de este método, el pequeño productor puede disponer de plantitas para la venta y hermosear su jardín; al igual que el ama de casa.
DIVISIÓN DE PLANTAS
Ubicados dentro del invernadero elegiremos plantas de helecho para explicar la división de plantas. Primero se extraen las plantas con la mano o ayudados una palita, dañar las raíces. Se toma una plantita y se limpia extrayéndole la tierra adherida. Con una tijera desinfectada con lavandina, se hace un corte de aquellas raicillas muy largas, a modo de emparejar el sistema radicular. Así preparadas las plantitas se pueden llevar a la plantera u otro lugar. Generalmente, para los helechos se utilizan los planterones-plato de boca ancha, que facilitarán el desarrollo de las mismas. Hay que poner dos o tres piedritas o trocitos de resto de plantera en el fondo, de manera que el agujero que tiene quede protegido. Se procede así para que cuando se cargue la tierra, las raicillas de las plantitas no terminen por atorarse en este orificio. Además al regar, el agua no se escurre porque el orificio queda taponado de tierra, lo que con el tiempo, termina por asfixiar a las raíces y secar a las plantas. Luego, se carga la plantera con un poco de arena gorda que se distribuye uniformemente con las manos; se agrega un poco de cal agrícola como corrector de la acidez del suelo, con la aclaración que el pH debe oscilar entre 5,8 y 6,5, para favorecer el crecimiento y desarrollo de las plantas. Luego se agrega cascarilla de arroz quemado, que se mezcla con los otros componentes, con lo cual el sustrato o suelo queda más suelto y ayuda al desarrollo radicular de las plantas. Luego, se agrega hojarascas y se mezcla bien; y de nuevo un poco de cascarilla de arroz. Si no se cuenta con este material se puede añadir arena gorda y humus de lombriz u hojarasca. Para el trasplante se procede de la siguiente forma: se coloca una plantita en el centro, en un hoyo a una profundidad de 2 cm a 3 cm. Se agrega la tierra necesaria y se presiona con suavidad para fijar las raicillas y la planta. Luego, se colocan plantitas en los costados, para que de este modo, el crecimiento de todas sea uniforme. Después se rellena el espacio disponible con la hojarasca y se procede a un riego suave con ayuda de una minipulverizadora o envase provisto de mecanismo spray, mojando bien la parte aérea y las raicillas. Por último, se ubica el planterón en un lugar de media sombra protegido del viento sur. Al cabo de 3 a 4 meses las plantas cubrirán toda la plantera.
Ubicados dentro del invernadero elegiremos plantas de helecho para explicar la división de plantas. Primero se extraen las plantas con la mano o ayudados una palita, dañar las raíces. Se toma una plantita y se limpia extrayéndole la tierra adherida. Con una tijera desinfectada con lavandina, se hace un corte de aquellas raicillas muy largas, a modo de emparejar el sistema radicular. Así preparadas las plantitas se pueden llevar a la plantera u otro lugar. Generalmente, para los helechos se utilizan los planterones-plato de boca ancha, que facilitarán el desarrollo de las mismas. Hay que poner dos o tres piedritas o trocitos de resto de plantera en el fondo, de manera que el agujero que tiene quede protegido. Se procede así para que cuando se cargue la tierra, las raicillas de las plantitas no terminen por atorarse en este orificio. Además al regar, el agua no se escurre porque el orificio queda taponado de tierra, lo que con el tiempo, termina por asfixiar a las raíces y secar a las plantas. Luego, se carga la plantera con un poco de arena gorda que se distribuye uniformemente con las manos; se agrega un poco de cal agrícola como corrector de la acidez del suelo, con la aclaración que el pH debe oscilar entre 5,8 y 6,5, para favorecer el crecimiento y desarrollo de las plantas. Luego se agrega cascarilla de arroz quemado, que se mezcla con los otros componentes, con lo cual el sustrato o suelo queda más suelto y ayuda al desarrollo radicular de las plantas. Luego, se agrega hojarascas y se mezcla bien; y de nuevo un poco de cascarilla de arroz. Si no se cuenta con este material se puede añadir arena gorda y humus de lombriz u hojarasca. Para el trasplante se procede de la siguiente forma: se coloca una plantita en el centro, en un hoyo a una profundidad de 2 cm a 3 cm. Se agrega la tierra necesaria y se presiona con suavidad para fijar las raicillas y la planta. Luego, se colocan plantitas en los costados, para que de este modo, el crecimiento de todas sea uniforme. Después se rellena el espacio disponible con la hojarasca y se procede a un riego suave con ayuda de una minipulverizadora o envase provisto de mecanismo spray, mojando bien la parte aérea y las raicillas. Por último, se ubica el planterón en un lugar de media sombra protegido del viento sur. Al cabo de 3 a 4 meses las plantas cubrirán toda la plantera.
(*) Especialista en floricultura y plantas ornamentales - DEAg - MAG
Publicado por ABC Rural: http://www.abc.com.py/edicion-impresa/suplementos/abc-rural/plantas-ornamentales-619967.html
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