El ATCI repudia desalojo violento realizado contra los indígenas del Dpto. de Canindeyú
El Departamento de Asistencia Técnica a Comunidades Indígenas (ATCI), dependiente de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg),
del Ministerio de Agricultura y
Ganadería (MAG), por este medio hace llegar su disconformidad y repudio a
raíz de los hechos acontecidos en la Comunidad
Indígena Yva Poty de Villa Ygatimí, Canindeyú, el día 20 de noviembre del corriente, en horas de la mañana, en que un contingente de policías de la
especializada, policías departamentales e incluso varios civiles y peones del
terrateniente brasileño Paulo Ferreira de Souza, atropellaron los derechos de
la comunidad de Yva Poty, desalojando a unas 40 familias indígenas.
El procedimiento de desalojo se realizó de
forma arbitraria violándose todos los derechos procesales en complicidad con el
juez que dictó la autorización judicial para el desalojo, cuyo
resultado fue devastador: violentando a niños, niñas, mujeres, y personas
ancianas, quemando mobiliarios y los
lugares sagrados de la comunidad del Pueblo Avá Guaraní.
Asimismo fueron incendiadas las viviendas de los hermanos indígenas, su centro de salud fue saqueado y prácticamente inutilizado, así también la escuela donde los niños indígenas estaban desarrollando clases con toda normalidad fue destruida y quemada ante sus ojos y los niños asustados se escondieron en el monte.
Y no conforme con eso, destruyeron y contaminaron sus pozos de fuente de agua, pero lo más lamentable es que su pedido de auxilio fue acallado por el silencio de las autoridades quienes hicieron caso omiso a su reclamo.
Asimismo fueron incendiadas las viviendas de los hermanos indígenas, su centro de salud fue saqueado y prácticamente inutilizado, así también la escuela donde los niños indígenas estaban desarrollando clases con toda normalidad fue destruida y quemada ante sus ojos y los niños asustados se escondieron en el monte.
Y no conforme con eso, destruyeron y contaminaron sus pozos de fuente de agua, pero lo más lamentable es que su pedido de auxilio fue acallado por el silencio de las autoridades quienes hicieron caso omiso a su reclamo.
Este comunicado presenta la indignación del Programa de Agricultura y Economía Indígena (PAEI), ante los hechos acaecidos, y la violación de
los derechos de nuestros hermanos indígenas que están protegidos y reconocidos
en nuestra Constitución Nacional como
pueblos originarios y ancestrales, preexistentes incluso antes de la formación
del Estado Paraguayo.
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