Diez mil plantines de especies nativas fueron distribuida a productores/as y comunidades indígenas de Caaguazú

El Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a través de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg) del Centro de Desarrollo Agropecuario (CDA) Caaguazú Este, recibió donación de 10.000 (diez mil) plantines forestales de especies nativa de la Itaipu-Binacional.

Los mismos fueron distribuidos a comités de productores asistidos por técnicos permanentes y contratados de la Agencia local de Asistencia Técnica (ALAT) Caaguazú y a Pueblos Originarios de San Juan (distrito J. Eulogio Estigarribia) y Pindo´í del distrito Repatriación. Ambos asistidos por Técnicos del Programa de Apoyo a la Agricultura y Economía Indígena (PAEI). 

La donación obedece a gestiones realizadas por el gerente de CDA Caaguazú Este, el Ing. Agr. Ismael Arguello y responde a los trabajos de coordinación realizados con el Director General de Itaipú-Binacional, el Ing. Franklin Boccia.

Cabe recordar que la reforestación es la acción de poblar o repoblar con especies arbóreas o arbustivas, mediante plantación, regeneración manejada o siembra, cualquier tipo de terreno. También se define una plantación forestal como una masa boscosa producto de la reforestación. 

El Ing. Ismael Arguello Gerente de este CDA  indicó que esta acción involucra la intervención de la gente, por lo que la reforestación es un proceso que requiere del compromiso por parte de la gente de realizar la actividad con diferentes fines.

En el sentido explicó, que las reforestaciones pueden ser de dos tipos: productora o protectoras.

Las productoras: son aquellas conocidas también como comerciales, en donde se pretenden conseguir bienes directos como la madera, leña, resina, frutos u otros productos.

Las protectoras: son aquellas con las que se pretende conseguir beneficios indirectos derivados de la simple existencia de la vegetación. Para el caso que nos ocupa, las más importantes son las que pretenden reducir los riesgos de erosión del suelo y proteger los cuerpos de agua, pero también las que intentan reducir los riesgos de erosión eólica, y aumentar condiciones de desarrollo de la vida silvestre.

Así mismo señaló que el programa de reforestación, tiene un enfoque de protección del recurso; sin embargo, también se tiene un componente productivo con el objeto de contribuir con la seguridad alimenticia y promover mejores prácticas de producción que aumenten los rendimientos y se proteja el ambiente.