Mujeres rurales discuten sobre la equidad de género
Por Nancy Méndez
MINGA GUAZÚ
"Buscamos que las mujeres participen en el proceso de toma de decisiones, que se empoderen, que se valoricen, que digan soy protagonista; hacerles entender que tienen derechos. Muchas veces los propios técnicos no les tienen en cuenta a las mujeres, solo invitan a los hombres para los cursos. Eso queremos cambiar", dijo Angélica Ramírez, facilitadora de género del programa de producción de alimentos de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG), del Viceministerio de Agricultura.
Fue durante el curso taller dirigido a mujeres rurales, en el que 61 lideresas trataron temas con relación al acceso a la asistencia técnica como prioridad, la violencia contra la mujer campesina y la trata de personas en el Departamento de Alto Paraná. Fue dentro del programa de producción de alimentos, dependiente de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG), el Ministerio de la Mujer, con el apoyo del Comité de Equidad de Género, de la Itaipú Binacional.
El taller se hizo en la Municipalidad de Minga Guazú, con 53 técnicos participantes.
"La organización que atiende a las mujeres rurales viene realizando una serie de actividades en todo el país, a fin de orientar a las mujeres en la prevención, acompañamiento y solución de los casos de violencia y trata de personas, a través del centro de desarrollo agropecuario del MAG", según explicó la licenciada Mirta Ruiz Díaz, del Ministerio de la Mujer.
Ruiz Díaz dijo que existe un conflicto en relación a la palabra género, porque se relaciona solamente con respecto a las mujeres y, sin embargo, "se refiere a la relación personal e interpersonal de las personas y las inequidades que existen en cuanto a acceso a la justicia, educación, economía, autonomía y política, entre otros aspectos", señaló.
Según la funcionaria, estos encuentros posibilitan a las mujeres conocer los programas que tiene el Estado para el sector e involucrar a las mujeres en la participación dentro de la democracia. Se busca crear conciencia y proteger los derechos de la mujer.
Dentro del proyecto, los técnicos del programa de producción de alimentos de Alto Paraná también participaron de un curso taller de género y juventud, a fin de acompañar el proceso de desarrollo del campo. "Se percibe resistencia para aceptar a la mujer dentro de los asentamientos, de parte de los técnicos, en condiciones iguales", dijo Ramírez.
2.350 MUJERES BENEFICIADAS
El programa del DEAG se implementa desde hace dos años. En el Alto Paraná son 6.000 personas las beneficiadas, de las cuales 2.350 son mujeres. Los favorecidos trabajan, tienen sus fincas, en las que se dedican a la agricultura, son de un asentamiento, forman una unidad familiar y tienen a la agricultura como ingreso familiar.
MINGA GUAZÚ
"Buscamos que las mujeres participen en el proceso de toma de decisiones, que se empoderen, que se valoricen, que digan soy protagonista; hacerles entender que tienen derechos. Muchas veces los propios técnicos no les tienen en cuenta a las mujeres, solo invitan a los hombres para los cursos. Eso queremos cambiar", dijo Angélica Ramírez, facilitadora de género del programa de producción de alimentos de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG), del Viceministerio de Agricultura.
Fue durante el curso taller dirigido a mujeres rurales, en el que 61 lideresas trataron temas con relación al acceso a la asistencia técnica como prioridad, la violencia contra la mujer campesina y la trata de personas en el Departamento de Alto Paraná. Fue dentro del programa de producción de alimentos, dependiente de la Dirección de Extensión Agraria (DEAG), el Ministerio de la Mujer, con el apoyo del Comité de Equidad de Género, de la Itaipú Binacional.
El taller se hizo en la Municipalidad de Minga Guazú, con 53 técnicos participantes.
"La organización que atiende a las mujeres rurales viene realizando una serie de actividades en todo el país, a fin de orientar a las mujeres en la prevención, acompañamiento y solución de los casos de violencia y trata de personas, a través del centro de desarrollo agropecuario del MAG", según explicó la licenciada Mirta Ruiz Díaz, del Ministerio de la Mujer.
Ruiz Díaz dijo que existe un conflicto en relación a la palabra género, porque se relaciona solamente con respecto a las mujeres y, sin embargo, "se refiere a la relación personal e interpersonal de las personas y las inequidades que existen en cuanto a acceso a la justicia, educación, economía, autonomía y política, entre otros aspectos", señaló.
Según la funcionaria, estos encuentros posibilitan a las mujeres conocer los programas que tiene el Estado para el sector e involucrar a las mujeres en la participación dentro de la democracia. Se busca crear conciencia y proteger los derechos de la mujer.
Dentro del proyecto, los técnicos del programa de producción de alimentos de Alto Paraná también participaron de un curso taller de género y juventud, a fin de acompañar el proceso de desarrollo del campo. "Se percibe resistencia para aceptar a la mujer dentro de los asentamientos, de parte de los técnicos, en condiciones iguales", dijo Ramírez.
2.350 MUJERES BENEFICIADAS
El programa del DEAG se implementa desde hace dos años. En el Alto Paraná son 6.000 personas las beneficiadas, de las cuales 2.350 son mujeres. Los favorecidos trabajan, tienen sus fincas, en las que se dedican a la agricultura, son de un asentamiento, forman una unidad familiar y tienen a la agricultura como ingreso familiar.
Publicado por el Diario Ultima Hora
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