GIZ dicta taller sobre Agricultura Conservacionista y Agroforestería

En el marco de la nueva estructuración de la Dirección de Extensión Agraria (DEAg)/MAG, se llevó a cabo ayer el taller sobre Extensión y Comunicación Rural, organizado por la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), en co-gestión con el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) a través del  Proyecto de Manejo Sostenible de Recursos Naturales (PMRN).

Uno de los temas desarrollados se refirió a los “Factores que influyen en la implementación y divulgación de sistemas de Agricultura Conservacionista (AC) y Agroforestería (AF), a cargo del Grupo de investigación SLE, del Centro de Formación Superior del Desarrollo Rural, de la Universidad de Humblot Berlín, Alemania.

Los expositores señalan que existen varios factores determinantes para la adopción y difusión de estas técnicas, en el contexto del pequeño productor. El primero se refiere al Aspecto Socioeconómico de los productores/as, en ese sentido aseguran que el éxodo de los agricultores hacia zonas urbanas, el desconocimiento de los métodos de AC y AF, y el hecho que la agricultura no es la única actividad que realizan, dificultan la adopción de estas técnicas.

En segundo lugar hablan de los  Aspectos Técnicos, es decir que por una parte, mediante la capacitación adecuada de los técnicos y la mayor disponibilidad de recursos; y por otro lado la asistencia técnica permanente y continua por parte de los mismos logrará establecer una confianza con el productor y lograr un mejor resultado.

En cuanto al factor Socioeconómico, dicen que  es esencial el papel de las mujeres en el trabajo de campo y que toda la familia debe participar en el proceso de adopción, para abaratar los costos que implica el proceso.

Por último, existen los Aspectos Político- institucionales, en este sentido mencionan que si se logra una coordinación entre las instituciones y se establecen alianzas entre las mismas facilitará el proceso de implementación de la Agricultura de Conservación y Agroforestería.

En ese sentido, aseguran que la donación de insumos por parte de las instituciones crea una falta de empoderamiento de los agricultores, por lo que recomiendan que sean ellos mismos quienes generen sus recursos, a fin obtener resultados positivos mediante sus propios esfuerzos.

Los investigadores concluyen con una serie de recomendaciones, que se pueden resumir en tres puntos básicos: Brindar una asistencia adecuada al contexto; según las necesidades de los productores/as, enfocar las capacitaciones en métodos educativos y no sólo en lo tecnológico y una evaluación de la asistencia técnica por parte de los propios agricultores/as.